Por Pablo Antonio García Escorihuela, CNN en Español

Ilia Topuria e Islam Makhachev juegan, como si de dos niños del patio de la escuela se tratase, al gato y el ratón. El georgiano-español persigue al ruso, que si bien tiene en el radar un eventual encuentro con el ahora campeón del peso ligero de la UFC sigue apuntando a su propio ritmo a sus metas.

La victoria de Topuria el sábado por la noche ante Charles Oliveira en la velada del UFC 317 ratificó su momento como uno de los mejores peleadores del mundo en la actualidad.

De hecho, ese triunfo de Topuria parecía ser el requisito previo para el jugoso combate ante Makhachev, más allá de que la aparición al final de la justa de Paddy Pimblett como eventual nuevo rival del español lleva a un cambio de guion que pocos podían predecir.

Topuria había dicho antes del combate con Oliveira que el escenario perfecto era tener esa pelea con el ruso para medir quién es el mejor “libra por libra”. Recordemos que Makhachev saltó del peso ligero al medio, del que es actualmente el monarca mundial.

La victoria ante Oliveira parecía que abría la compuerta al choque entre campeones, pero Ali Abdelaziz, mánager de Makhachev, le dijo al diario AS antes del combate que el español debía enfocarse en hacer su propio camino, descartando un eventual encuentro entre ambos en el futuro próximo.

Makhachev parece enfocado en sus defensas como campeón del peso medio, y la irrupción de Pimblett parece ponerle un obstáculo más al camino del soñado combate entre Topuria y el ruso. Pero en la UFC, si los números calzan, y si los dos peleadores quieren, cualquier cosa puede pasar.

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