Por Katelyn Polantz y Devan Cole, CNN

Un funcionario del Departamento de Defensa dijo a otros miembros de la administración de Trump que una subvención de US$ 12 millones para investigación sobre amenazas biológicas en Harvard no debía cancelarse debido a riesgos para la seguridad nacional, según la más reciente presentación judicial de la universidad.

La revelación forma parte de un conjunto de documentos internos del Gobierno de Trump revisados por abogados de Harvard. La universidad afirma que los registros muestran que la Casa Blanca ordenó la congelación abrupta de más de US$ 2.000 millones en fondos federales destinados a programas de investigación de la universidad, en violación de la ley federal.

“Harvard es actualmente el equipo de mejor desempeño en el programa…”, que ayuda al Departamento de Defensa a mantenerse al tanto de amenazas biológicas de emergencia, escribió el funcionario de DARPA, la Agencia de Proyectos de Investigación Avanzada de Defensa, según la presentación.

“El conocimiento inadecuado del panorama de amenazas biológicas representa un daño grave e inmediato para la seguridad nacional”, agregó el funcionario.

El Departamento de Defensa informó a Harvard que cancelaría la subvención a mediados de mayo.

“A pesar del claro beneficio público y nacional”, el contrato fue cancelado, escribieron los abogados de Harvard.

“En opinión del Gobierno, mientras Harvard sea castigada por ejercer sus derechos de la Primera Enmienda, el fin justifica los medios”, añadió la universidad. “Nada en el expediente administrativo del Gobierno indica que el secretario de Defensa haya cedido a la petición del funcionario de contratación”.

CNN ha contactado al Departamento de Defensa para obtener comentarios.

El vicerrector de investigación de Harvard, John Shaw, escribió en una declaración jurada ante la corte que los recortes de subvenciones a la universidad interrumpirían irreversiblemente varios proyectos de investigación, especialmente en laboratorios científicos.

“El equipo sensible quedaría inactivo y se degradaría. Las muestras perecederas se echarían a perder. Los especímenes vivos serían sacrificados… Muchos laboratorios dependen de procesos continuos, por lo que las interrupciones harían inútiles años de trabajo”.

Incluso con su fondo de dotación de miles de millones de dólares, Harvard “no puede cubrir la brecha de financiamiento por sí sola”, escribió Shaw.

“El esfuerzo de Harvard está en un momento crucial de la Fase 1, debido a que recién comienzan los experimentos microfluídicos que darán las primeras indicaciones de si la meta del programa es alcanzable”, escribió la persona. “También son un integrador clave de múltiples tecnologías que hacen posible esta labor y que no podrían reproducirse fácilmente”.

Se esperan más presentaciones en el caso durante el próximo mes. Los argumentos orales están programados para el 21 de julio.

Harvard también detalló otros ejemplos de proyectos de investigación que han perdido su financiamiento federal.

Incluyen, según Shaw: un estudio pediátrico sobre VIH/SIDA, respaldado por una subvención de US$ 88 millones; una subvención de US$ 7 millones para prevenir el cáncer de mama en mujeres con mayor riesgo; y US$ 10 millones para que Harvard investigue cómo combatir infecciones resistentes a los antibióticos.

Harvard indicó en sus presentaciones judiciales del lunes que se han cancelado US$ 2.400 millones en fondos federales, lo que representa más de 950 proyectos de investigación en curso.

Harvard argumenta en el documento judicial del lunes que este enfoque muestra que las agencias violaron la ley al congelar abruptamente las subvenciones de investigación universitaria, y que el gobierno federal no hizo ningún esfuerzo por investigar sus acusaciones de antisemitismo en Harvard.

“La orden de congelar y cancelar cada dólar de los fondos de investigación de Harvard provino directamente de la Casa Blanca, que dictó la forma en que se realizarían dichas cancelaciones y estableció plazos arbitrarios para cancelaciones específicas”, escribieron los abogados de Harvard.

Los documentos internos de agencias federales que Harvard obtuvo incluyen comunicaciones en las que funcionarios de la administración de Trump reconocen que la Casa Blanca dio luz verde a la cancelación de las subvenciones, y que una carta modelo que la Casa Blanca quería usar fue enviada desde diferentes agencias federales a la universidad.

“En su prisa por cancelar el financiamiento de Harvard, la Casa Blanca exigió a las agencias que terminaran el financiamiento, dejándolas sin tiempo ni libertad para explicar sus decisiones, considerar aspectos importantes del problema y alternativas, o tener en cuenta los intereses fundamentales de confianza que Harvard perdió al ser incluida en la lista negra”, dice la presentación de la universidad.

Los abogados de Harvard dijeron que el expediente del caso mostró que, antes de la cancelación de las subvenciones federales para la universidad, el gobierno no tenía pruebas que respaldaran las acusaciones de antisemitismo.

“El Gobierno se apresuró a cancelar el financiamiento de Harvard no porque concluyera, tras una evaluación cuidadosa, que el apoyo financiero federal a ciertos programas en algunas de las 12 escuelas de Harvard fomentaba el antisemitismo, sino porque la Casa Blanca exigió cancelaciones generalizadas de fondos para toda la universidad únicamente para infligir el máximo castigo a Harvard”, escribieron.

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