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Un homicida convicto en Utah, que desarrolló demencia estando en el corredor de la muerte durante 37 años, es lo suficientemente competente como para ser ejecutado, dictaminó un juez estatal el viernes por la noche.

Ralph Leroy Menzies, de 67 años, fue sentenciado a muerte en 1988 por el homicidio de Maurine Hunsaker, madre de tres hijos en Utah. A pesar de su reciente deterioro cognitivo, Menzies “entiende de manera constante y racional” lo que está sucediendo y por qué enfrenta la ejecución, escribió el juez Matthew Bates en una orden judicial.

“Menzies no ha demostrado por preponderancia de la evidencia que su comprensión de su crimen y castigo específicos haya fluctuado o disminuido de una manera que ofenda la Octava Enmienda”, la cual prohíbe castigos crueles e inusuales, dijo Bates.

Menzies había seleccionado previamente el escuadrón de fusilamiento como método de ejecución. Se convertiría en solo el sexto prisionero en EE.UU. ejecutado por escuadrón de fusilamiento desde 1977.

Se espera que la Oficina del Fiscal General de Utah presente pronto una orden de ejecución.

Los abogados de Menzies, quienes argumentaron que su demencia era tan severa que no podía entender por qué lo iban a ejecutar, dijeron que planean apelar la decisión ante la Corte Suprema estatal.

“Ralph Menzies es un hombre de 67 años con daño cerebral severo, en silla de ruedas, con demencia y problemas significativos de memoria”, dijo su abogada, Lindsey Layer, en un comunicado. “Es profundamente preocupante que Utah planee sacar al Sr. Menzies de su silla de ruedas y su tanque de oxígeno para atarlo a una silla de ejecución y dispararle hasta matarlo”.

La Corte Suprema de EE.UU. ha librado de la ejecución a otros prisioneros con demencia, incluido un hombre de Alabama en 2019 que mató a un policía.

Durante casi cuatro décadas, los abogados de Menzies presentaron múltiples apelaciones que retrasaron su sentencia de muerte, la cual había sido programada al menos dos veces antes de ser pospuesta.

Hunsaker, una madre casada de 26 años y tres hijos, fue secuestrada por Menzies en la tienda donde trabajaba. Posteriormente fue hallada estrangulada y con la garganta cortada en un área de picnic en las montañas Wasatch, en el norte de Utah. Menzies tenía la cartera de Hunsaker y varias otras pertenencias cuando fue encarcelado por otros asuntos no relacionados. Fue condenado por homicidio premeditado y otros delitos.

Matt Hunsaker, quien tenía 10 años cuando su madre fue víctima de homicidio, dijo el viernes que la familia estaba abrumada de emoción al saber que finalmente se haría justicia.

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