Por Amy Gunia, CNN

Miles de artistas se presentarán en cientos de galerías ya que la exposición Art Basel abre sus puertas en la ciudad suiza de Basilea esta semana.

Pero antes de que los visitantes entren a la feria de arte, cruzarán una gran plaza pública rociada con pintura blanca y magenta: una obra de Katharina Grosse.

La artista alemana es conocida por usar pintura en aerosol para transformar espacios, desde una propiedad abandonada en Nueva Orleans tras el huracán Katrina hasta una estructura en ruinas en los Rockaways de Nueva York. Sus enormes pinturas in situ han sido encargadas por museos de arte contemporáneo como el MoMA PS1, de Nueva York, y el Centro Pompidou-Metz, de París.

En Basilea, su obra abarca la Messeplatz y las estructuras que contiene, desde una fuente hasta bancos y papeleras. “Incluso pintaré un poco el reloj”, declaró a CNN a principios de junio, antes de empezar a pintar, en referencia al enorme reloj que adorna la fachada de una de las salas de exposiciones.

Eso requirió cierta preparación logística, como vaciar la fuente y cubrirla con una capa antigrafiti para poder lavar la pintura más tarde, explicó Natalia Grabowska, de la Serpentine Gallery, de Londres, quien curó la obra.

La plaza mide varios miles de metros cuadrados, aproximadamente el tamaño de una cancha de fútbol, dijo Grabowska. Añadió que Grosse es alguien capaz de “trabajar a gran escala y transformar realmente los espacios”.

Grosse afirma que el gran tamaño de la obra, la más grande hasta la fecha en un espacio al aire libre, fue un reto para ella. “Para mí, es una oportunidad increíble para seguir desarrollando mi trabajo y poner a prueba mi pensamiento y mi pintura”, afirmó.

Aunque la artista creó maquetas de la obra con antelación, comentó que las cosas siempre cambian in situ, ya que responde a la situación sobre el terreno. “Tengo muchas superficies diferentes. Tengo que salvar distancias. Tengo que lograr que funcione y que sea vívido, pero coherente”, explicó.

El hecho de que “todo su cuadro tenga que ser inventado in situ” significa que podría ser “la obra más joven de la feria”, añadió Grosse.

Eso hizo que fuera particularmente interesante verla pintar, dijo Grabowska. “Trabaja con su cuerpo de forma muy intuitiva y ve a dónde la lleva”, dijo sobre Grosse. “Camina de un lado a otro; es como una coreografía improvisada, como una especie de baile”.

La obra de Grosse también podría ser la que menos tiempo dure en la feria. Después de siete días, la pintura será descascarada y lavada a presión. “Creo que es la pieza que menos tiempo ha durado en exteriores”, dijo Grosse. “Hay una belleza que aparece por un instante, y solo está en los recuerdos, en las fotos que hemos tomado y en cómo hablamos de ella”.

Aun así, espera que, durante unos días, pueda ayudar a transportar a los visitantes. “Es casi como un espacio poético que se desliza bajo la existencia familiar”, dijo.

“Su obra es tan poderosa que te sumerges en ella al instante”, dijo Grabowska. “No puedes ignorarla”.

Grosse también espera que su obra ayude a la gente a reconsiderar las formas que puede adoptar la pintura al asistir a una de las ferias de arte más importantes del mundo. “No tiene por qué ser como un panqueque en la pared”, dijo.

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