Por Sana Noor Haq, CNN

Pakistán propuso formalmente al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, para el Premio Nobel de la Paz, citando su “decisiva intervención diplomática” tras un aumento de la violencia entre India y Pakistán a principios de este año.

El Gobierno elogió a Trump por ejercer su “liderazgo fundamental” en mayo, cuando varios días de ataques transfronterizos marcaron los peores enfrentamientos regionales entre las dos naciones con armas nucleares desde 1971, dejando decenas de muertos y avivando temores de una guerra más amplia.

Islamabad y Nueva Delhi acordaron una tregua mediada por Estados Unidos el 8 de mayo, mientras una última oleada de ataques sacudía partes de la disputada región de Cachemira, sobre la que ambos países reclaman soberanía total.

“En un momento de gran turbulencia regional, el presidente Trump demostró gran visión estratégica y destacada labor como estadista mediante un sólido compromiso diplomático con Islamabad y Nueva Delhi”, dijo el Gobierno de Pakistán en un comunicado este sábado.

El presidente de EE.UU. ayudó a “evitar un conflicto mayor entre los dos estados nucleares que habría tenido consecuencias catastróficas para millones de personas en la región y más allá”, añadió el comunicado.

“Esta intervención es un testimonio de su papel como verdadero pacificador y de su compromiso con la resolución de conflictos a través del diálogo”.

Funcionarios indios y pakistaníes dieron versiones contradictorias sobre cómo se alcanzó el acuerdo de tregua en ese momento. Mientras Islamabad elogió la participación de la Casa Blanca, Nueva Delhi la minimizó, queriendo presentar el alto el fuego como una victoria y afirmando que los vecinos colaboraron “directamente” en la tregua.

Los gobiernos, otras instituciones y ciertas personas pueden nominar a cualquier persona viva u organización activa para el Premio Nobel de la Paz. El ganador es decidido cada año por el Comité Nobel Noruego.

Trump ha buscado durante mucho tiempo presentarse como un pacificador global.

Antes de su segundo mandato, el líder republicano criticó ferozmente los intentos fallidos de su predecesor, el presidente Joe Biden, de negociar el fin de la brutal ofensiva de Israel en Gaza tras los ataques liderados por Hamas el 7 de octubre de 2023 y la invasión a gran escala de Ucrania por parte de Rusia el año anterior.

Ahora, una nueva guerra se está gestando en Medio Oriente después de que Israel lanzara ataques masivos contra Irán el 13 de junio, lo que provocó represalias de Teherán: un conflicto de una semana que ya ha dejado un amargo costo humano.

Más de 400 personas han muerto en Irán, informó este sábado la emisora estatal IRIB, citando al Ministerio de Salud iraní. En Israel, al menos 24 personas han muerto, según el Gobierno israelí.

Israel afirma que los ataques tienen como objetivo sitios nucleares y altos mandos militares, varios de los cuales han muerto. Teherán ha respondido con ataques de drones y misiles en el norte y sur de Israel.

A principios de esta semana, Trump se impuso un plazo de dos semanas para decidir sobre la participación militar de EE.UU. en Irán. Tras reunirse el viernes en Ginebra, Suiza, con un alto funcionario de la Unión Europea y ministros de exteriores de Reino Unido, Francia y Alemania, el canciller iraní dijo que su país no volverá a negociar con EE.UU. mientras siga bajo ataque de Israel.

El viernes, Trump buscó destacar sus éxitos diplomáticos en Medio Oriente y más allá, aunque sugirió que no recibirá reconocimiento por ellos.

“No me darán un Premio Nobel de la Paz por detener la guerra entre India y Pakistán”, publicó en su plataforma Truth Social.

“No me darán un Premio Nobel de la Paz sin importar lo que haga, incluyendo Rusia/Ucrania e Israel/Irán, sean cuales sean los resultados”.

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