Por Dakin Andone, CNN

Si los fiscales en el juicio de Sean “Diddy” Combs probaron su caso es una interrogante que será respondida por el jurado, que pronto comenzará a deliberar en el notorio juicio por tráfico sexual del magnate del hip-hop después de escuchar las declaraciones de 34 testigos durante más de seis semanas.

No está garantizado que se le impute una condena. Los abogados y los analistas legales afirman que existe amplio margen para que el jurado encuentre dudas razonables, especialmente en los cargos de conspiración para cometer crimen organizado y tráfico sexual.

“Esto no es pan comido; no es un éxito rotundo”, dijo la abogada litigante y analista legal Misty Marris. “Hay muchos tecnicismos que, en mi opinión, hacen vulnerable el caso de la fiscalía”.

Los fiscales federales alegan que Combs y algunos de sus empleados más cercanos formaban parte de una empresa delictiva que utilizaba las amenazas, la violencia, el trabajo forzoso y el soborno para obligar a sus exnovias, Cassie Ventura y “Jane” (el seudónimo usado para una de ellas), a participar en actos sexuales llamados “Freak Offs” o “noches de hotel”, y proteger la reputación de él.

Esas acusaciones incluyen el cargo de conspiración de crimen organizado. Combs también está acusado de dos cargos de tráfico sexual de Ventura y Jane y dos cargos de transporte de mujeres y hombres de compañía con fines de prostitución. Él se ha declarado inocente de todos los cargos. Si es declarado culpable de los cargos más graves, Combs podría enfrentar hasta cadena perpetua y una pena mínima de 15 años.

Aunque las pruebas que respaldan los cargos de transportar personas para participar en prostitución son relativamente claras, queda por ver si los fiscales han vinculado efectivamente la supuesta actividad delictiva de Combs con una empresa, y de hecho han demostrado que tal empresa existió, dijeron algunos analistas legales. Las acusaciones de tráfico sexual y el caso en general se han visto socavados por la afirmación de la defensa de que estos actos, aunque quizás indecorosos, fueron consensuados y no conectados a sus negocios legales, añadieron los analistas.

“¿Estaba (Combs) dirigiendo una empresa delictiva?”, preguntó el analista legal de CNN, Joey Jackson. “¿O dirigía un negocio legítimo e icónico que tuvo un éxito abrumador, y era simplemente una persona dañada y con muchos defectos que hacía algunas cosas en su tiempo y en privado, y no usaba una organización para promover la delincuencia?”

“Esas son las narrativas que compiten en la sala del tribunal”.

Los expertos coinciden en que el mayor desafío de los fiscales probablemente será lograr una condena por el cargo de conspiración de crimen organizado, debido a su complejidad y lo nueva que es su aplicación en el caso de Combs.

La acusación se ampara en la Ley de Organizaciones Corruptas e Influenciadas por el Crimen Organizado (RICO, por sus siglas en inglés), que se promulgó para procesar legalmente al crimen organizado, es decir la mafia. Cualquier caso de crimen organizado se centra en una llamada “empresa” o la necesidad de que exista un grupo de personas involucradas en la supuesta mala conducta.

Para lograr una condena, los fiscales deben probar que Combs y al menos otra persona cometieron al menos dos delitos conocidos como “delitos antecedentes” dentro de un período de 10 años para promover la empresa.

Los fiscales buscaban específicamente probar que existió transporte con fines de prostitución, manipulación de testigos, soborno, trabajo forzoso y delitos relacionados con drogas, pero el miércoles indicaron que no argumentarían el intento de incendio intencional e intento de secuestro, según una carta que los fiscales le presentaron al juez.

Combs ha sido acusado solo, a pesar de que los fiscales alegan que la empresa incluía a Combs y miembros de su círculo más cercano, como sus guardaespaldas y empleados de alto rango.

De hecho, los miembros del jurado no escucharon directamente a muchas de estas personas, y eso será “una de las mayores dificultades para esta acusación en particular”, dijo la presentadora y analista legal principal de CNN, Laura Coates.

Por ejemplo, los fiscales se han referido a la exjefa de personal de Combs, Kristina Khorram, como “una agente y co-conspiradora” del acusado. Aunque fue mencionada por varios testigos y sus mensajes con Combs fueron presentados en el tribunal, no fue llamada a testificar. Khorram ha negado haber actuado mal y su abogado no ha respondido a las solicitudes de comentarios de CNN durante todo el juicio.

“La falta de ese testimonio deja cabida para que se siembre una semilla de duda que la defensa sin duda explotará”, dijo Coates, quien presenta el podcast de CNN “Trial By Jury: Diddy”.

En un enjuiciamiento típico, donde se aplica la ley RICO, uno podría esperar ver a varios acusados, como un mafioso y sus subjefes, dijo Jackson. Pero ese no es el caso en el juicio de Combs. Los fiscales han sugerido que los empleados obtuvieron drogas, el aceite para bebés e hicieron los arreglos para reservar las habitaciones de hotel y los vuelos.

“La cuestión es si realmente estaban al tanto”, dijo. “Puedes ser un empleado que consigue aceite de bebé, o un empleado que consigue habitaciones de hotel… ¿Sabes lo que hace tu jefe o haces lo que te dicen?”

Para condenar a Combs por los dos cargos de tráfico sexual (uno por Ventura y otro por Jane) los miembros del jurado deben determinar que los fiscales probaron que él las obligó a participar en actos sexuales comerciales a través de la fuerza, fraude o coerción.

Algunos de estos elementos son evidentes, indicaron los juristas. En el caso de Ventura, la fuerza física fue ilustrada de manera cruda por las imágenes de las cámaras de vigilancia del Hotel InterContinental que muestran a Combs agrediendo a Ventura en 2016, imágenes publicadas por primera vez por CNN. La violencia física fue algo constante a lo largo de la relación de 11 años de Ventura y Combs, según el testimonio de Ventura y el de otros testigos que lo corroboraron, al decirle al jurado que presenciaron cuando Combs agredía a Ventura en numerosas ocasiones.

El jurado también vio fotografías de Ventura que la mostraban con moretones y heridas en el cuerpo, que eran lesiones, según su testimonio, que sufrió en fechas diferentes a las del incidente del hotel de 2016.

Los fiscales trabajaron para usar esas pruebas y así establecer un patrón de violencia física que, según argumentan, muestra que ella fue forzada y coaccionada para que participara en los “Freak Offs”.

De acuerdo con los expertos, en los casos de ambas mujeres hubo un grado de coerción financiera: además de ser su novia, Ventura firmó con el sello discográfico Bad Boy de Combs cuando tenía 19 años, y él ejerció un gran poder sobre su carrera. Jane, por su parte, testificó que ella y Combs firmaron un “contrato de amor” en el que él accedió a pagarle US$ 10.000 de alquiler, pero que la amenazó con dejarla sin fondos si dejaba de participar en las “noches de hotel”.

Marris cree que el caso de tráfico sexual de Ventura es más claro, señalando el video y el control de Combs ejercía sobre su carrera profesional. Combs también supuestamente había amenazado con publicar videos sexualmente explícitos de Ventura, y su madre testificó que transfirió US$ 20.000 a Bad Boy Entertainment por la seguridad de su hija. El dinero fue devuelto más tarde, añadió.

Sin embargo, la fiscalía enfrentará otro desafío: la defensa de Combs aprovechó el testimonio de las mujeres y los mensajes de texto intercambiados con el acusado para socavar la sugerencia de que hubo coerción, y señalaron que ambas mujeres a veces ayudaron a coordinar los encuentros sexuales, enviando mensajes de texto a los hombres de compañía y comprando suministros para la habitación. Ambas mujeres dijeron durante su testimonio que Combs les pidió que hicieran estos arreglos.

El jurado también vio mensajes de texto entre Combs y los hombres de compañía cuando les programaba los viajes, mensajes entre Combs y su empleado para reservar los vuelos, así como estados de cuenta bancarios y de American Express que reflejan esos gastos y que indicaban que Combs pagó esas facturas.

Jane expresó en algunos mensajes que no quería participar en “noches de hotel”, pero accedió y testificó que quería hacer feliz a Combs. Y admitió en el estrado que Combs continúa pagándole el alquiler y su representación legal hasta el día de hoy, incluso mientras testifica contra Combs, quien está detenido en el Centro de Detención Metropolitano en Nueva York.

Algunos mensajes de texto de Ventura mostraron que a veces expresaba su voluntad de participar en los “Freak Offs”, y que su relación con Combs era a veces amorosa: “Siempre estoy lista para un ‘Freak Off’ jajaja”, escribió en agosto de 2009, al comienzo de su relación.

En marzo de 2017, dijo que disfrutaba de los encuentros “cuando ambos lo queremos”. No obstante, testificó: “Ahora diría que decir que amaba los ‘Freak Offs’ eran tan solo palabras en ese momento”.

“Los mensajes de texto son realmente la estrella del espectáculo en este caso”, dijo Marris. “Los mensajes de texto que Cassie intercambió con Combs en ese momento son realmente importantes para la defensa y socavan la narrativa de la fiscalía y su argumento”.

Solo establecer que Combs es una pareja horrible y abusiva, dijo, no es suficiente para probar el tráfico sexual. De hecho, la defensa reconoció el martes que la relación entre Combs y Ventura era “tóxica por muchas razones”, pero argumentó que la violencia doméstica no es tráfico sexual.

Los fiscales trataron de refutar esa idea con el testimonio de la psicóloga Dawn Hughes, quien ofreció un contexto sobre el comportamiento de las víctimas de abuso. Hughes no había evaluado a las víctimas o testigos en el caso de Combs, pero testificó que es común que las víctimas permanezcan en relaciones abusivas. La dependencia financiera, dijo, también juega un papel importante, y cuando existe abuso sexual, eso puede dificultar que la persona busque ayuda y que salga de esa relación.

Los expertos coincidieron en gran medida en que los dos cargos de transporte con fines de prostitución, derivados de la Ley Mann, son probablemente los más fáciles de probar para la fiscalía, ya que constan de pruebas más claras y tienen menos ambigüedad que los demás cargos.

“Eso ha sido demostrado a pasos agigantados por los fiscales”, dijo Marris, y agregó: “Es realmente muy simple: ¿las personas cruzaron las fronteras estatales con la intención de participar en la prostitución?”

Jane testificó que ella y Combs tuvieron “noches de hotel” entre mayo de 2021 y octubre de 2023 en una variedad de lugares: Los Ángeles, Nueva York, Miami y las Islas Turcas y Caicos. Del mismo modo, Ventura dijo que los “Freak Offs” se llevaron a cabo en algunos de esos lugares y en otras ciudades, como Atlanta y Las Vegas.

Ventura testificó que algunos hombres de compañía participaron en “Freak Offs” en varios estados. Ella dijo que les pagaron entre US$ 1.500 y US$ 6.000 en efectivo proporcionado por Combs. Su testimonio fue respaldado por varios registros presentados en el tribunal, incluidos registros de vuelos, cargos de American Express y facturas de hoteles.

El jurado también vio imágenes de video sexualmente explícitas de Ventura y Jane participando en actos sexuales con los hombres de compañía. Los videos concuerdan con las fechas de muchos registros de vuelo y facturas de hoteles.

“Tienen los nombres de las personas”, dijo Jackson. “Tienen los registros del hotel. Saben que eran hombres de compañía o trabajadores sexuales. Eso está más claro”.

La defensa ha argumentado que no hay pruebas suficientes de que a los hombres de compañía se les pagara por prostitución en lugar de por su tiempo.

El martes, la defensa finalizó la presentación de su parte del caso en media hora sin llamar a testigos. Pero los abogados de Combs han estado exponiendo su caso todo el tiempo, a través del contrainterrogatorio de los testigos presentados por la fiscalía. Combs no testificó.

“La defensa no tiene la carga (de la prueba), y están 1.000 % conscientes de ello”, dijo Coates. “Y están tratando de capitalizar lo que no tienen que probar”.

“En general, su tema ha sido el siguiente: esto es una maniobra para sacar dinero y punto. Las personas tienen libre elección y libre albedrío y lo ejercieron”, añadió, refiriéndose a la teoría de la defensa.

Ventura presentó una demanda contra Combs en noviembre de 2023, alegando que él la agredió, la violó y la traficó sexualmente. Combs negó haber actuado mal, pero resolvieron la demanda un día después, por US$ 20 millones, según lo que testificó Ventura.

“Devolvería ese dinero si nunca hubiera tenido que participar en los ‘Freak Offs’”, testificó en el segundo interrogatorio por parte de la fiscalía. Llorando, agregó: “Si nunca hubiera tenido que participar en los ‘Freak Offs’, habría tenido la capacidad de actuar de manera independiente y libre”.

Una amiga de Ventura, Bryana Bongolan, también testificó sobre un encuentro con Combs en el que presuntamente la agredió físicamente y la amenazó, alegando que la colgó de la barandilla del balcón del apartamento de Ventura. Bongolan también ha presentado una demanda contra Combs por US$ 10 millones.

La defensa ha tratado de usar estas y otras demandas civiles contra su cliente “como su testigo estrella”, dijo Coates. “Han presentado este caso como una manera de sacar dinero por celos, un caso donde existe la perversión, pero no es un caso penal”.

The-CNN-Wire
™ & © 2025 Cable News Network, Inc., a Warner Bros. Discovery Company. All rights reserved.

Kara Scannell, Elizabeth Wagmeister, Lauren del Valle, Nicki Brown, Laura Dolan y Eric Levenson de CNN contribuyeron a este informe.