Por Juan Carlos Arciniegas, CNN en Español

No vamos a nombrarlos, porque son bien conocidos, pero varios de los grandes realizadores del siglo XX han expresado su desinterés —y hasta preocupación— por películas que consideran una afrenta contra el verdadero arte, léase del género de superhéroes o simplemente franquicias.

Ellos tienen sus razones, pero alguien con sus mismas credenciales e igualmente prestigioso —aunque de una generación menor—, demostró, a comienzos de este nuevo siglo, que entrar en la órbita del cine comercial para imprimir su propio sello, podría elevar el género. Esto fue lo que hizo Christopher Nolan con “Batman Begins” en 2005, y luego con el resto de su trilogía.

Este mismo fenómeno ha ocurrido con James Bond, la franquicia más importante de Occidente, si dejamos por fuera a los títulos de la fábrica Marvel. Recuerdo cuando los cinéfilos celebraban el anuncio de que un aclamado director como Sam Mendes se mostrara interesado en el Agente 007. El resultado: ”Skyfall” (2012) y “Spectre” (2015), que le aportaron un aire fresco al mítico personaje creado por Ian Fleming.

Por cierto, el nombre de Nolan sonó un día —y de manera fuerte— para esta asignación.

Pero ahora volvemos a festejar que un nuevo realizador de categoría 1A, como es canadiense Denis Villeneuve, sea quien tome las riendas de este universo, específicamente con el capítulo 26 de una serie que aún no tiene definido al actor principal, tras el retiro de Daniel Craig en 2021.

Villeneuve llega además con un trabajo previo de adaptación de títulos considerados, en su momento, ambiciosos o arriesgados como “Blade Runner” y “Dune”.

“Nos honra que Denis haya accedido a dirigir el nuevo capítulo de James Bond. Él es un maestro del cine, cuya filmografía habla por sí sola”, señaló Mike Hopkins, jefe de Prime Video y Amazon MGM Studios, en un comunicado.

Recordemos que en febrero pasado, Amazon MGM Studios asumió el control de la franquicia “Bond”, aunque sus productores de antaño, Barbara Broccoli y Michael G. Wilson, siguen siendo copropietarios de la marca.

Volviendo a Villeneuve, la pregunta que algunos se están haciendo sobre si es o no el director apropiado para la franquicia, me parece irrelevante. Confío plenamente en que hará un trabajo notorio dentro de la legendaria saga cinematográfica.

Lo que hay que preguntarse es por cuál tipo de actor se inclinarán él y los productores, una vez arranque el proceso de búsqueda para el 007.

El mismo día en que se confirmó el nombre de Villeneuve, la revista Esquire proponía que James Bond fuera interpretado por el actor Timothée Chalamet. En una encuesta —nada científica— que hice desde mi cuenta de Instagram, las voces de desaprobación ante semejante sugerencia fueron muchas. Chalamet, por cierto, ha sido el Paul Atreides de las versiones de Dune dirigidas por Villeneuve.

Desde hace ya un tiempo he expresado mi voto por el inglés Aaron Taylor-Johnson. Tiene el físico, la madera actoral y la edad ideal para serlo (35 años recién cumplidos). En películas como “Bullet Train” y “Kraven the Hunter” demostró su lado letal, en “28 Years Later” su lado más humano, en “The Fall Guy” su lado cómico y en “Anna Karenina” el más seductor.

Un crítico del diario “Variety” sugería otros tres nombres: Jacob Elordi, Tom Holland y Harris Dickinson. ¿Mi opinión? Aún les falta garra.

Pero ya veremos qué dice Villeneuve, quien ojalá pueda hacer uso de toda su autoridad creativa en lo que tenga que ver con el próximo episodio de la franquicia.

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