Por Kaanita Iyer

Los abogados de Kilmar Ábrego García continuaron el miércoles su esfuerzo para mantener vivo su caso civil contra la administración Trump, solicitando enmendar la demanda para incluir lo que describen como la “tortura y maltrato” que experimentó en la notoria megaprisión de El Salvador, adonde fue deportado injustamente y retenido a principios de este año.

En documentos judiciales presentados en un tribunal federal en Maryland, el equipo legal de Ábrego García alega que el ciudadano salvadoreño “fue sometido a severos maltratos a su llegada” al Centro de Confinamiento por Terrorismo, “incluyendo, entre otros, palizas severas, privación severa del sueño, nutrición inadecuada y tortura psicológica”.

Cuando Abrego García llegó a la prisión, le afeitaron la cabeza y lo patearon y “golpearon en la cabeza y los brazos”, lo que le dejó “moretones y bultos visibles en todo el cuerpo”, según el expediente.

A Abrego García y a otras 20 personas los obligaron a arrodillarse durante la noche, mientras los guardias de la prisión golpeaban a quienes caían, dijeron sus abogados: “Durante este tiempo, al demandante Ábrego García se le negó el acceso al baño y se ensució”, agregó el expediente.

Los abogados describen el lugar donde Ábrego García estuvo detenido por primera vez como una celda sin ventanas, “superpoblada”, con literas de metal sin colchones, “luces brillantes que permanecían encendidas las 24 horas del día y un acceso mínimo a servicios sanitarios”.

Los abogados también afirmaron en la presentación que en un momento, Ábrego García y otros cuatro detenidos fueron trasladados a una parte diferente de la prisión para tomarse fotos “con colchones y mejor comida”, lo que, según dijeron, “parecía ser una puesta en escena para documentar las mejores condiciones”.

Permaneció en la megaprisión durante casi un mes antes de ser trasladado a un centro en Santa Ana, El Salvador. Durante las dos primeras semanas, sus abogados afirman que Ábrego García perdió alrededor de 14 kilos.

La solicitud de revisar la demanda se produce mientras los abogados del Departamento de Justicia han argumentado que el caso es discutible porque el Gobierno ha devuelto a Ábrego García a EE.UU. para enfrentar cargos de tráfico de personas.

Los abogados de Ábrego García argumentaron en la presentación del miércoles que incluir detalles de su tiempo en la prisión “es esencial para presentar un panorama completo de las violaciones y garantizar un alivio adecuado”.

En una declaración a CNN, la portavoz del Departamento de Seguridad Nacional, Tricia McLaughlin, desestimó las afirmaciones de los abogados de Ábrego García como una “historia triste”.

“Una vez más, los medios de comunicación se desviven por defender a Kilmar Ábrego García”, dijo McLaughlin. “La narrativa compasiva de los medios sobre este pandillero ilegal se ha desmoronado por completo, pero siguen difundiendo su historia triste. Escuchamos demasiado sobre las historias falsas de pandilleros y delincuentes, y no lo suficiente sobre sus víctimas”.

La esposa y los abogados de Ábrego García han negado que él sea parte de una pandilla.

El caso del hombre de Maryland se ha convertido en un punto de conflicto político, y muchos críticos de la administración Trump (cuya admisión de que fue deportado injustamente llevó el caso al primer plano nacional) lo consideran el rostro de la agresiva ofensiva de la administración contra la inmigración.

Ábrego García permanece bajo custodia federal en Tennessee mientras enfrenta cargos de tráfico de personas. El Gobierno de Trump ha declarado que planea deportarlo eventualmente a un país distinto de El Salvador, de donde es originario; un detalle que los abogados de Ábrego García también solicitaron en la demanda presentada el miércoles.

El Departamento de Seguridad Nacional iniciará los procedimientos de deportación después de que Ábrego García regrese a la custodia de inmigración de la agencia, según declaró un abogado del Departamento de Justicia durante una breve audiencia judicial la semana pasada. El abogado indicó entonces que el Departamento de Seguridad Nacional no había comunicado un plazo para la deportación.

Aunque Ábrego García permanecerá bajo la custodia de los alguaciles estadounidenses hasta al menos mediados de julio siguiendo la orden de un juez magistrado federal a principios de esta semana, el inmigrante indocumentado todavía parece estar en el limbo sobre lo que le depara el futuro.

En la presentación del miércoles también se solicitó que se incluyeran en la demanda detalles de la carta de un exabogado del Departamento de Justicia a un denunciante. CNN informó la semana pasada que, en la carta, el denunciante, Erez Reuveni, quien trabajó en el caso de Ábrego García, afirmó que altos cargos del Departamento de Justicia y un candidato judicial intentaron engañar a los jueces.

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