Por Nick Paton Walsh, CNN

El ministro de Relaciones Exteriores de China, Wang Yi, le dijo a la principal diplomática de la Unión Europea (UE) que Beijing no puede aceptar que Rusia pierda la guerra contra Ucrania, ya que esto permitiría a Estados Unidos centrar toda su atención en China, según un funcionario informado sobre las conversaciones, contradiciendo la postura pública de neutralidad de Beijing en el conflicto.

La admisión se produjo durante lo que el funcionario describió como una reunión de cuatro horas con la jefa de Asuntos Exteriores de la UE, Kaja Kallas, el miércoles en Bruselas, que “incluyó intercambios duros, pero respetuosos, abarcando una amplia gama de temas, desde ciberseguridad, tierras raras, desequilibrios comerciales, Taiwán y Medio Oriente”.

El funcionario señaló que los comentarios privados de Wang sugieren que Beijing podría preferir una guerra prolongada en Ucrania que mantenga a Estados Unidos distraído de su rivalidad con China. Esto coincide con las preocupaciones de críticos de la política china, que sostienen que Beijing tiene mucho más en juego geopolíticamente en el conflicto ucraniano de lo que admite su posición oficial de neutralidad.

Este viernes, en una rueda de prensa habitual del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, la portavoz Mao Ning fue consultada sobre el intercambio —primero reportado por el South China Morning Post— y reafirmó la postura de larga data de Beijing sobre la guerra, que ya lleva tres años.

“China no es parte del conflicto en Ucrania”, dijo Mao. “La posición de China sobre la crisis de Ucrania es objetiva y coherente: negociación, alto el fuego y paz. Una crisis prolongada en Ucrania no beneficia a nadie”.

Agregó que China desea una solución política lo antes posible: “Junto con la comunidad internacional y en función de la voluntad de las partes involucradas, seguiremos desempeñando un papel constructivo para lograrlo”.

Las declaraciones públicas de China sobre la guerra en Ucrania ocultan una realidad más compleja.

Semanas antes de la invasión rusa a gran escala, el líder chino Xi Jinping declaró una asociación “sin límites” con Moscú y, desde entonces, los lazos políticos y económicos se han fortalecido.

China se ha presentado como posible mediador, pero como ha informado CNN, los riesgos para Beijing son altos, especialmente la posibilidad de perder a Rusia como socio clave.

China también ha rechazado las crecientes acusaciones de que está brindando apoyo casi militar a Rusia. Ucrania ha sancionado a varias empresas chinas por suministrar componentes de drones y tecnología para la producción de misiles a Rusia.

Tras un ataque récord contra la capital ucraniana, Kyiv, este viernes, el viceministro de Relaciones Exteriores de Ucrania, Andrii Sybiha, publicó imágenes que, según él, muestran fragmentos de un dron de combate Geran 2 lanzado por Rusia. Una de las fotos muestra parte del fuselaje del dron, en la que se lee que el dispositivo fue fabricado en China el 20 de junio.

Sybiha añadió que esa noche “el edificio del Consulado General de China en Odesa sufrió daños menores como resultado de los ataques rusos a la ciudad. No hay mejor metáfora de cómo Putin sigue escalando su guerra e involucrando a otros, incluidos soldados norcoreanos, armas iraníes y algunos fabricantes chinos. La seguridad en Europa, Medio Oriente y el Indo-Pacífico está inextricablemente vinculada”.

Este año también surgieron acusaciones de que ciudadanos chinos han estado combatiendo junto a Rusia en Ucrania. Beijing negó cualquier implicación y reiteró su llamado a que los ciudadanos chinos “se abstengan de participar en acciones militares de cualquier parte”.

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