La Casa Blanca adopta su postura más agresiva hasta ahora contra Jerome Powell
Por Samantha Delouya, CNN
La campaña cada vez más intensa del Gobierno de Trump contra el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, llegó a un punto crítico este jueves.
Apenas dos semanas después de que el presidente Donald Trump enviara una carta manuscrita a Powell exigiendo una reducción de las tasas de interés, Russell Vought, director de la Oficina de Administración y Presupuesto (OMB, por sus siglas en inglés) de Trump, acusó a Powell de violar la ley por no cumplir con las regulaciones de supervisión gubernamental y de mentir al Congreso sobre los detalles de una renovación planificada de la sede de la Reserva Federal en Washington valorada en aproximadamente US$ 2.500 millones.
“El presidente está sumamente preocupado por su gestión del Sistema de la Reserva Federal”, escribió Vought en una carta que publicó en redes sociales este jueves. “En lugar de intentar enderezar la situación fiscal de la Reserva Federal, ha seguido adelante con una ostentosa remodelación de su sede en Washington.”
Durante meses, Trump ha reprendido a Powell, a quien nombró durante su primer mandato, y lo ha llamado con apodos insultantes. Últimamente, el presidente ha comenzado a llamarlo “Too Late” (“Demasiado Tarde”, en español) por no haber reconocido a tiempo la crisis inflacionaria de 2022 y por no reducir las tasas de interés ahora que la inflación ha bajado. A principios de este mes, Trump sugirió en una publicación en redes sociales que Powell debería renunciar.
Mientras que algunos bancos centrales, como el Banco Central Europeo y el Banco de México, han bajado su tasa de interés de referencia varias veces este año, la Reserva Federal no lo ha hecho. Una de las principales razones es el gran cambio de políticas desde que Trump asumió el cargo. Los funcionarios han dicho que quieren ver primero cómo afectan esos cambios a la economía antes de considerar más recortes de tasas.
Powell, por su parte, ha evitado responder a las duras críticas de Trump, señalando que la Reserva Federal solo se enfoca en controlar con éxito la inflación y preservar la salud del mercado laboral.
CNN ha contactado a la Reserva Federal para obtener comentarios.
Las críticas más recientes sobre el aumento de los costos de la sede de la Reserva Federal podrían indicar que la administración está preparando el terreno para justificar el despido de Powell, dijo Ed Mills, analista de políticas de Raymond James.
“La Corte Suprema ha dejado muy claro en sus fallos que no apoyaría que el presidente despidiera a Powell”, dijo Mills. “Así que pueden buscar una razón para despedirlo por causa justificada, o crear un ambiente tan negativo que Powell diga: ‘Ya no vale la pena, me voy’”.
No obstante, despedir a Powell podría sacudir los mercados financieros: Mills advirtió que los mercados no responderían bien ante cualquier indicio de que Powell, u otro presidente de la Reserva Federal, haya perdido su independencia y esté bajo el control del presidente.
“Creo que esto podría tener el efecto contrario al que ellos creen”, dijo Mills. “Si los mercados pierden la confianza en la independencia de la Reserva Federal, las tasas no bajan, suben”.
Así que el último mensaje podría ser, en cambio, un esfuerzo por socavar a Powell y volcar el sentimiento en su contra.
Vought no es el único funcionario del Gobierno de Trump que ha criticado a Powell recientemente. En las últimas dos semanas, Peter Navarro, asesor principal de comercio y manufactura, escribió un artículo de opinión calificando a Powell como uno de los peores presidentes de la Reserva Federal en la historia; y Bill Pulte, director de la Agencia Federal de Financiamiento de la Vivienda, pidió al Congreso que investigue a Powell.
“Están tratando de presionarlo de todas las formas posibles para que renuncie”, dijo Alan Blinder, exvicepresidente de la Reserva Federal, sobre Powell. “No creo que lo haga ni que deba hacerlo”.
Un funcionario de la Casa Blanca dijo a CNN que los frecuentes ataques del presidente a Powell son la forma en que Trump desahoga su frustración con el titular de la Reserva Federal. El funcionario también dijo que la decisión de la OMB de abrir una investigación no es una forma de preparar el terreno para despedir a Powell.
“No tengo conocimiento de un plan más amplio para usar eso como una forma de sacar a Powell”, dijo el funcionario.
Los críticos de Powell han expresado cada vez más su preocupación por una remodelación planificada de los edificios de la Reserva Federal y el reciente testimonio de Powell ante el Congreso sobre las obras.
La estimación de costos para esos proyectos aumentó a US$ 2.500 millones este año, en comparación con los planes anteriores que indicaban un costo de US$ 1.900 millones. Un documento presupuestario de la Reserva Federal de 2023 atribuyó parte del aumento a “incrementos significativos en los materiales… mayores costos laborales y cambios en las expectativas del cronograma de construcción que prolongan el uso de espacios alquilados”.
Al testificar ante el Senado en junio, Powell rechazó las críticas de que la remodelación era excesiva, diciendo: “No hay comedor VIP, no hay mármol nuevo… no hay ascensores especiales, solo ascensores antiguos que ya estaban”.
Vought acusó a Powell de mentir en su testimonio y dijo que la remodelación de la Reserva Federal no cumple con las regulaciones federales de supervisión. Sin embargo, la Reserva Federal tiene su propio presupuesto y conjunto de reglas, separadas del Gobierno federal.
El presidente Trump ha dejado claro que prefiere un presidente de la Reserva Federal que baje las tasas de interés, pero la Reserva Federal no ha votado para recortarlas desde diciembre.
Trump y sus aliados han dicho que la decisión de la Reserva Federal de mantener las tasas estables es políticamente motivada, pero Powell ha señalado que la política arancelaria de Trump —y su potencial para avivar la inflación— ha influido.
Cuando se le preguntó a principios de este mes si la Reserva Federal habría bajado las tasas ya de no ser por los cambios de política significativos del Gobierno de Trump, Powell respondió: “Creo que eso es correcto”.
No obstante, Powell también señaló que la mayoría de los funcionarios de la Reserva Federal espera reducir las tasas más adelante este año.
Eso podría no ser lo suficientemente pronto para Trump. El mes pasado, Trump dijo que podría anunciar muy pronto a su candidato para suceder a Powell, cuyo mandato termina en mayo de 2026.
Incluso sin despedir directamente a Powell, una medida así podría minar la confianza de los mercados en la Reserva Federal, dijo Blinder, especialmente si el nuevo presidente promete bajar las tasas de interés.
“Un efecto obvio es que podría aumentar las expectativas de inflación, lo que haría que el mercado suba las tasas de interés”, dijo Blinder. “Creo que podría ser una forma para que el presidente de Estados Unidos influya en la política monetaria”.
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