Lluvias e inundaciones amenazan Texas, mientras el estado aún se recupera de la tragedia de la semana pasada
Por Taylor Ward, CNN
Un patrón de lluvias regresa a partes de las Llanuras del Sur este fin de semana, lo que reaviva la amenaza de inundaciones.
El foco de la amenaza de inundaciones se concentrará en el este de Nuevo México, el oeste y norte de Texas y gran parte de Oklahoma, donde el Centro de Predicciones Meteorológicas (WPC, por sus siglas en inglés) emitió una amenaza de nivel 2 de 4 por lluvias excesivas para el sábado y el domingo. Esta zona incluye Ruidoso, Nuevo México, afectada por inundaciones mortales que batieron récords a principios de esta semana.
Se espera que las tormentas que se desarrollen en la región produzcan lluvias intensas en un corto período de tiempo. Hay una gran cantidad de humedad del golfo presente y las tormentas se moverán lentamente, una combinación peligrosa para inundaciones. Se prevé que el mayor impacto de las tormentas ocurra desde la tarde del sábado hasta la madrugada en el suroeste de Oklahoma y el noroeste de Texas.
La gran mayoría de las lluvias se mantendrán al norte de Kerrville, pero la ciudad y sus alrededores están en un nivel 1 de 4 de amenaza el sábado debido a la incertidumbre sobre la ubicación de las tormentas.
“Existe una considerable incertidumbre sobre exactamente dónde se formarán las tormentas más intensas y persistentes, pero el consenso general es mantener la mayor parte de la lluvia al norte de las zonas más afectadas del condado de Kerr”, indicó el WPC.
El pasado 4 de julio, tormentas lentas en Texas desataron más lluvia que la que normalmente cae en todo el verano, lo que hizo que los ríos se desbordaran y causaran la muerte de más 120 personas.
Al menos 160 personas siguen desaparecidas, incluyendo 150 en el condado de Kerr, gravemente afectado como resultado de las inundaciones, según las autoridades.
Ese mismo fin de semana, la tormenta tropical Chantal dejó caer casi 300 milímetros de lluvia sobre partes del centro de Carolina del Norte, lo que hizo que el río Eno alcanzara más de 7,5 metros de altura, rompiendo un récord establecido durante el huracán Fran en 1996. Las inundaciones provocaron la muerte de al menos seis personas.
Además, al menos tres personas, incluidos dos niños, murieron en un pueblo afectado por un incendio forestal en el sur de Nuevo México después de que las lluvias torrenciales causaran fuertes inundaciones repentinas, dijeron las autoridades.
The-CNN-Wire
™ & © 2025 Cable News Network, Inc., a Warner Bros. Discovery Company. All rights reserved.