Por Michael Rios, CNN

Un ambiente de emoción se apoderó de Puerto Rico mientras el artista local Bad Bunny, una de las mayores estrellas musicales del mundo, inicia este viernes su esperada residencia.

Las tiendas agotan la mercancía, los restaurantes crean menús temáticos y los noticieros locales dedican una cobertura especial a lo que los residentes llaman la “Bad Bunny manía”.

Bad Bunny, cuyo nombre real es Benito Antonio Martínez Ocasio, ofrecerá una serie de 30 conciertos que, según los fans, tienen el objetivo de impulsar el sentido único de orgullo y resiliencia de Puerto Rico en el contexto de la incertidumbre económica, la gentrificación y el impacto duradero del colonialismo.

Los primeros nueve conciertos de su residencia serán presentados exclusivamente para residentes de Puerto Rico, mientras que el resto invitará a fans de todo el mundo en un esfuerzo mayor por promover la rica cultura de la isla. Los 30 shows, que se realizarán en el Coliseo de Puerto Rico con capacidad para 18.500 personas, ya están agotados.

Priorizar a los puertorriqueños para la residencia “indica que Benito está hablando personalmente a los puertorriqueños antes que a nadie”, dijo Jorell Meléndez-Badillo, historiador de Puerto Rico.

Los conciertos también se consideran un símbolo poderoso de autosuficiencia puertorriqueña y de la creencia de que el territorio estadounidense puede mantenerse en pie por sí solo, afirma Javier J. Hernández Acosta, decano de la Escuela de Artes, Diseño e Industrias Creativas de la Universidad del Sagrado Corazón en San Juan.

Él ve los conciertos como una oportunidad para mostrar el arte creativo de la isla, que, según dice, es el “mejor recurso de Puerto Rico para construir un futuro de desarrollo económico, social y político”.

Previo al primer concierto este viernes, el ambiente fuera del coliseo era festivo, con música a todo volumen y vendedores ofreciendo comida y mercancía mientras los fans hacían fila para entrar.

“(Estoy) emocionada, súper emocionada, súper feliz de ver a Bad Bunny en vivo aquí en Puerto Rico, que es una experiencia única que solo se puede vivir en Puerto Rico. Ver a Bad Bunny en Puerto Rico no es lo mismo que verlo en otra parte del mundo”, dijo Gilda Santos.

“Bad Bunny ha sido único, único, en llevar el nombre de Puerto Rico en alto. Y ahora con esta residencia, estamos aquí, para que sepan que Puerto Rico es la isla del encanto”, expresó Jackeline Carrasquillo, fan de Río Grande.

Como territorio estadounidense, Puerto Rico no tiene estatus de estado, aunque sus residentes son ciudadanos estadounidenses. Al ser residentes de un territorio y no de un estado, los puertorriqueños no pueden votar por el presidente en las elecciones generales de EE.UU. El territorio tiene un delegado sin derecho a voto en el Congreso, llamado comisionado residente.

El rey del trap latino ha buscado amplificar las voces marginadas del territorio estadounidense y resaltar las luchas que sus compatriotas boricuas y otros latinos han enfrentado y superado.

Los conciertos incluirán canciones de su más reciente álbum, “Debí Tirar Más Fotos”, que explora temas de injusticia, como el desplazamiento, la gentrificación y el colonialismo estadounidense.

La canción “Lo Que Le Pasó a Hawaii”, por ejemplo, expresa la preocupación de que el desplazamiento pueda hacer que Puerto Rico pierda su identidad.

Con un tono melancólico, canta: “Quieren quitarme el río y también la playa. Quieren al barrio mío y que abuelita se vaya. No, no suelte’ la bandera ni olvide’ el lelolai. Que no quiero que hagan contigo lo que le pasó a Hawai”. Hawai solo se convirtió en el estado 50 de EE.UU. en 1959, más de 60 años después de que el Gobierno estadounidense derrocara su monarquía.

La canción “Nuevayol”, por su parte, celebra la diáspora puertorriqueña en Nueva York y las contribuciones que los latinos han hecho a Estados Unidos.

Se estima que más de 5 millones de puertorriqueños viven en la parte continental de EE.UU., de acuerdo con el Pew Research Center. Muchos han abandonado la isla en los últimos años debido al aumento del costo de vida, desastres naturales, una crisis energética y otras dificultades.

“El tema y el espíritu de este disco es, en cierto modo, reafirmar la cultura puertorriqueña frente al desplazamiento cultural y físico de los puertorriqueños”, dijo Meléndez-Badillo, quien enseña en la Universidad de Wisconsin-Madison y viajó a Puerto Rico para asistir a uno de los conciertos este fin de semana.

Algunos de estos temas también se amplifican en los visualizadores musicales que acompañan las canciones. Estos muestran textos informativos sobre la historia de Puerto Rico y fueron escritos por el propio Meléndez-Badillo a petición del equipo de Bad Bunny.

La residencia en Puerto Rico será seguida por una gira mundial más grande que, notablemente, deja fuera al mayor mercado para músicos: la parte continental de Estados Unidos, una decisión que Meléndez-Badillo considera probablemente una “declaración política”.

Los fans han especulado que su decisión de no presentarse en EE.UU. podría estar relacionada con las recientes críticas de Bad Bunny a las políticas estadounidenses, como la represión migratoria masiva bajo el presidente Donald Trump, que ha afectado principalmente a los latinos.

A principios de este año, publicó una historia en Instagram de lo que parecía ser una redada del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés), donde supuestamente llamó “hijos de p**a” a los agentes por perseguir a personas que solo intentan trabajar.

Consultado por la revista Variety sobre por qué no se presentaría en EE.UU., Bad Bunny simplemente respondió: “No es necesario”, señalando que los fans en EE.UU. ya han tenido muchas oportunidades de verlo en concierto.

La estrella, en esencia, le está diciendo a EE.UU. que “no es el centro del mundo”, de acuerdo con Hernández Acosta, y que los puertorriqueños “son quienes marcan las prioridades aquí”.

Por encima de todo, continuó, las presentaciones también son una oportunidad para que los puertorriqueños celebren y se diviertan tras años de dificultades, incluyendo la recuperación del devastador huracán María en 2017.

“Tenemos que celebrar las cosas”, dijo. “Para eso es la vida”.

The-CNN-Wire
™ & © 2025 Cable News Network, Inc., a Warner Bros. Discovery Company. All rights reserved.

Rafy Rivera en San Juan y Marlon Sorto en Atlanta contribuyeron a este reportaje.