Por Briana Waxman, CNN

Existe una creciente preocupación por otro evento importante de lluvias e inundaciones esta semana, esta vez a lo largo de la Costa del Golfo, debido a lo que podría convertirse en el próximo sistema tropical de la cuenca atlántica.

La amenaza de inundación que supone la posible tormenta es sólo la última de lo que ha sido un verano lleno de inundaciones mortales y devastadoras.

Actualmente, la posible tormenta constituye una amplia zona de lluvias y tormentas eléctricas frente a la costa este de Florida. El martes se desplazó hacia el oeste atravesando Florida, lo que aumenta el riesgo de inundaciones en la zona, y a mediados de semana llegará al Golfo de México, donde tiene una probabilidad media de convertirse en depresión tropical, según el Centro Nacional de Huracanes.

Si logra reunir un centro de circulación más definido y fortalecerse aún más, se convertiría en Dexter, la cuarta tormenta con nombre de la temporada de huracanes del Atlántico, una marca que normalmente se alcanza a mediados de agosto.

Si se forma, lo haría cerca de la costa del Golfo, lo que nos recuerda que es más probable que las tormentas se formen en aguas cálidas y poco profundas, cerca de la costa, en julio. El agua cálida actúa como combustible para la formación y el fortalecimiento de las tormentas, y las temperaturas superficiales del océano están muy por encima del promedio en la zona donde se prevé que el sistema siga su trayectoria.

Las condiciones no parecen favorables para una tormenta fuerte en este momento porque este sistema probablemente no tendrá mucho tiempo para madurar sobre el agua y también tendrá que superar vientos hostiles en los niveles superiores que pueden destrozar las tormentas.

Sin embargo, algunos modelos de pronóstico confiables predicen un sistema más organizado, potencialmente una tormenta tropical, en el Golfo para finales de la semana. El resultado podría depender de la trayectoria del sistema. Si se desplaza más al sur y pasa más tiempo sobre el Golfo, podría fortalecerse si logra resistir los vientos de altura en su trayectoria.

Aunque no tenga nombre, este sistema traerá lluvias tropicales a Florida y partes de la costa del Golfo durante los próximos días.

Existe un riesgo de nivel 2 de 4 de lluvias torrenciales en partes de la península de Florida, incluyendo Tampa y Orlando, este miércoles por la mañana, ya que el sistema aprovecha la rica humedad tropical y aumenta las precipitaciones y el potencial de inundación. Las tormentas más intensas probablemente se presenten por la tarde y la noche, a medida que el sistema se desplaza por el estado. Las precipitaciones totales podrían oscilar entre 25 mm y 76 mm.

Pero la amenaza de inundación más grave llegará a finales de esta semana y durante el fin de semana, a medida que el sistema se desplaza hacia el oeste hacia partes del centro-norte de la Costa del Golfo, incluyendo Alabama, Misisipi y el sureste de Luisiana. Las fuertes lluvias podrían ser duraderas una vez que comiencen, posiblemente tan pronto como el miércoles por la noche.

Las inundaciones repentinas son la principal preocupación, especialmente si las bandas de lluvia recorren repetidamente las mismas áreas, lo que podría ocurrir si el sistema se mueve lentamente y persiste.

Se declaró una amenaza de nivel 2 de 4 para este jueves por inundaciones para el sureste de Louisiana, incluyendo Nueva Orleans y partes de la costa de Alabama y Mississippi. Para este viernes, la amenaza aumenta a nivel 3 de 4 para partes de Louisiana, incluyendo Baton Rouge, debido al temor de que las fuertes lluvias persistan. En el peor de los casos, es posible que caigan varios milímetros de lluvia.

Está claro que las fuertes lluvias e inundaciones amenazarán gran parte de la costa centro-norte del Golfo, pero aún se desconoce la ubicación exacta y la magnitud. Todo dependerá de la intensidad del sistema, su trayectoria y su velocidad de movimiento; preguntas que se resolverán en los próximos días.

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