Por Ramishah Maruf y Bryan Mena, CNN

El presidente Donald Trump sugirió que un plan de renovación de US$ 2.500 millones de dólares en la Reserva Federal podría ser motivo suficiente para despedir al presidente de la Fed, Jerome Powell, intensificando así sus recientes ataques contra el banquero central.

“Creo que es terrible… Pero lo único que no veía en él era a alguien que necesitara un palacio para vivir”, dijo Trump a los periodistas. Añadió que hablar con Powell era como “hablar con una silla” por su falta de personalidad.

“Pero lo que nunca habría imaginado es que gastaría US$ 2.500 millones para construir una pequeña extensión en la Fed”, afirmó Trump.

Un periodista le preguntó si eso era motivo de despido. “Creo que de alguna manera lo es”, respondió Trump.

Trump ha criticado a Powell durante meses, exigiendo tasas de interés más bajas. Sin embargo, los funcionarios de la Fed han mantenido las tasas estables este año, para disgusto de Trump. No obstante, estos ataques han generado preocupación sobre la posible erosión de la independencia de la Fed, que depende de los datos.

Los mercados prefieren bancos centrales independientes, es decir, autoridades monetarias que fijan las tasas de interés en función de datos y mandatos claros, y no por consideraciones políticas impulsadas por funcionarios electos.

“La independencia de la Fed es absolutamente crítica, y no solo para el actual presidente de la Fed, a quien respeto, sino para el próximo presidente de la Fed”, dijo Jamie Dimon, CEO de JPMorgan Chase, uno de los líderes más destacados de Wall Street, en una conferencia telefónica con periodistas el martes.

“Jugar con la Fed puede tener consecuencias adversas, absolutamente opuestas a lo que uno podría esperar”, añadió.

Trump ha admitido que sus ataques personales y campañas de presión contra Powell no le han dado las tasas de interés más bajas que desea. Las renovaciones han surgido como una nueva línea de ataque contra el presidente de la Fed.

Powell ha solicitado al inspector general del banco central que realice una revisión adicional de la renovación en curso, según informó CNN anteriormente. El mes pasado, algunos senadores interrogaron a Powell sobre lo que describieron como mejoras lujosas en la sede de la Fed en Washington durante la audiencia semestral de política monetaria.

El proyecto de renovación de la Fed fue aprobado por su junta en 2017 y originalmente costaba US$ 1.900 millones en 2019. La construcción comenzó en 2021, pero el costo aumentó a US$ 2.500 millones debido a “condiciones imprevistas” que requirieron más gastos, como “más asbesto del anticipado, contaminación tóxica en el suelo y un nivel freático más alto de lo esperado”, según el sitio web de la Fed.

Trump ha dirigido sus frustraciones hacia Powell durante mucho tiempo, llamándolo desde “cabeza hueca” hasta “idiota”. Powell ha dicho públicamente que, de no ser por los aranceles, la Fed ya habría bajado las tasas este año y que los funcionarios están esperando ver el impacto de esos aranceles antes de decidir reducirlas.

Trump no está de acuerdo. “Deberíamos estar en 1 %”, dijo Trump en un almuerzo el lunes. “Deberíamos estar por debajo del 1 %”.

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John Towfighi de CNN contribuyó con este informe.