Por Jennifer Hansler, CNN

Estados Unidos destruirá casi 500 toneladas de alimentos de emergencia financiados con fondos públicos, destinados a personas que padecen hambre en todo el mundo.

Las galletas, ricas en energía y nutrientes, llevan meses almacenadas en un almacén de Dubái, según un exfuncionario de laAgencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID, por sus siglas en inglés).

Como caducan este mes, deberán ser destruidas, lo que implicará un cargo adicional de US$ 100.000 para los contribuyentes estadounidenses.

El exfuncionario, quien habló de forma anónima para dar más detalles, afirmó que la destrucción de estos alimentos no habría ocurrido si el Gobierno Trump no hubiera destruido la USAID.

The Atlantic fue el primero en informar sobre la inminente destrucción de la ayuda.

Antes de que el Gobierno desmantelara la USAID alegando presunto despilfarro y fraude, el personal llevaba un registro de las fechas de caducidad de la ayuda alimentaria. A medida que se acercaban las fechas, contactaban a sus colegas para ver quién la necesitaba, explicó el exfuncionario, o la donaban.

La comida podría haberse enviado a lugares que la necesitaban desesperadamente, como Gaza.

Dos raciones de galletas al día son suficientes para evitar la muerte de personas, dijo el exfuncionario, pero señaló que no reemplazan la comida real. Sin embargo, tenían “todo el sentido” en la catastrófica situación de Gaza “porque no hay agua potable, no hay forma de cocinar, no hay aceite, no hay fuego”, añadió.

La respuesta a Gaza ha sido desmovilizada y las personas que gestionaban la logística y la planificación fueron despedidas, declaró el funcionario a CNN.

“Es desgarrador ver que estas galletas, al ser la ayuda alimentaria de emergencia perfecta, se van a desperdiciar”, dijeron.

Un portavoz del Departamento de Estado confirmó que los alimentos de emergencia serán destruidos porque no pudieron utilizarlos antes de su fecha de caducidad.

“El lote vencido se adquirió durante el Gobierno anterior como medida de contingencia para cubrir necesidades superiores a las previstas, lo que impidió agotarlo antes de su vencimiento”, afirmó. “Desafortunadamente, este riesgo forma parte de la necesidad de estar siempre preparados para responder a necesidades humanitarias vitales con productos consumibles en lugares remotos de todo el mundo”.

“USAID ha tenido que destruir productos durante presidencias anteriores en circunstancias similares; esto no es un caso único”, afirmó el portavoz.

En un comunicado, indicaron que las galletas están “específicamente destinadas a poblaciones que se desplazan de un lugar a otro, como tras un desastre natural o huyendo de un conflicto”.

“Actualmente tenemos galletas de alto valor energético en almacenes de todo el mundo para quienes más las necesitan”, dijo el portavoz. “Siempre buscamos evitar la destrucción de productos y hacemos todo lo posible por encontrarles usos alternativos”.

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