Por Reuters

Una jueza condenó este lunes al expresidente Álvaro Uribe por fraude procesal y soborno a testigos en actuación penal en un prolongado caso de manipulación de testigos, convirtiéndolo en el primer exmandatario de Colombia declarado culpable en juicio.

La jueza Sandra Liliana Heredia leyó su decisión en voz alta durante unas diez horas. Absolvió al político de derecha de un cargo separado de soborno a una fiscal.

El fallo, que Uribe prevé apelar, es la más reciente decisión en un caso altamente politizado que lleva unos 13 años.

La decisión llega a menos de un año de las elecciones presidenciales de 2026 en Colombia, en las que varios aliados y protegidos de Uribe compiten por la presidencia.

Uribe, de 73 años, y sus seguidores afirman que el proceso es una persecución y que es inocente. Sus detractores lo celebran como la caída merecida de un hombre acusado repetidamente de vínculos con paramilitares de derecha, aunque nunca había sido condenado.

Cada cargo conlleva una pena de entre seis y doce años de prisión. Heredia dictará sentencia en una audiencia posterior el viernes.

“La justicia no se arrodilla ante el poder”, dijo Heredia al tribunal el lunes por la mañana, antes de leer su decisión durante unas nueve horas. “Está al servicio del pueblo colombiano”.

“Queremos decirle a Colombia que la justicia ha llegado”, añadió, señalando que su fallo completo tiene unas 1.000 páginas.

Uribe y uno de sus abogados, Jaime Granados, participaron en la audiencia por videollamada, mientras que otro abogado, Jaime Lombana, asistió en persona.

“Esto no es el final del proceso, sigue la apelación y vamos a demostrar que esta decisión, que respetamos, es equivocada”, dijo el abogado Juan Felipe Amaya, del equipo legal de Uribe, a periodistas en el tribunal.

Granados pidió que se mantenga la presunción de inocencia de Uribe y solicitó que permanezca en libertad durante el resto del proceso.

Tanto detractores como simpatizantes del expresidente se congregaron fuera del tribunal, algunos seguidores portando máscaras con su rostro.

Incluso si la condena se mantiene, Uribe podría cumplir la pena en arresto domiciliario por su edad.

Uribe, presidente de 2002 a 2010 y responsable de una ofensiva militar contra guerrillas de izquierda, fue investigado junto a varios aliados por presunta manipulación de testigos para desacreditar acusaciones de vínculos con paramilitares.

Jueces han rechazado dos veces solicitudes de la fiscalía para archivar el caso, que se originó en 2012 cuando Uribe acusó al senador de izquierda Iván Cepeda de orquestar un complot para vincularlo con paramilitares.

La Corte Suprema determinó en 2018 que Cepeda había recabado información de excombatientes como parte de su labor y que no pagó ni presionó a exparamilitares. En cambio, el tribunal señaló que Uribe y sus aliados presionaron a testigos.

Cepeda asistió a la audiencia en persona con su abogado.

El juicio de Uribe generó duras críticas del secretario de Estado de EE.UU., Marco Rubio, antes del fallo. Uribe mantuvo una relación cercana con EE.UU. durante sus dos mandatos.

“El único delito de Uribe ha sido luchar y defender incansablemente a su patria. La instrumentalización del poder judicial colombiano por jueces radicales sienta ahora un precedente preocupante”, dijo Rubio en X.

“Una decisión contra el expresidente podría generar algún tipo de represalia por parte del Gobierno de Estados Unidos”, señaló el Banco de Bogotá en una nota, en referencia a la propuesta del congresista republicano Mario Díaz-Balart de recortar la ayuda no militar a Colombia el próximo año, en parte por preocupaciones sobre el debido proceso en el caso Uribe.

Uribe, quien estuvo bajo arresto domiciliario dos meses en 2020, lidera el poderoso partido Centro Democrático y fue senador antes y después de su presidencia.

Ha enfatizado reiteradamente que extraditó a líderes paramilitares a EE.UU.

La Comisión de la Verdad de Colombia afirma que los grupos paramilitares, desmovilizados bajo acuerdos con el Gobierno de Uribe, mataron a más de 205.000 personas, casi la mitad de las 450.000 muertes registradas durante el conflicto armado en curso.

Paramilitares, guerrillas y miembros de las fuerzas armadas también cometieron desapariciones forzadas, violencia sexual, desplazamientos y otros crímenes.

Uribe se suma a la lista de líderes latinoamericanos condenados y, en ocasiones, encarcelados, como Alberto Fujimori (Perú), Luiz Inácio Lula da Silva (Brasil), Rafael Correa (Ecuador), Cristina Fernández (Argentina) y Ricardo Martinelli (Panamá).

The-CNN-Wire
™ & © 2025 Cable News Network, Inc., a Warner Bros. Discovery Company. All rights reserved.

Esta noticia ha sido actualizada con nuevos desarrollos.