Análisis de Aaron Blake, CNN

El presidente Donald Trump reveló esta semana que parte de su distanciamiento con Jeffrey Epstein hace dos décadas se debió a que Epstein “le robó” a una mujer que trabajaba en su club Mar-a-Lago.

Esa mujer, Virginia Giuffre, más tarde acusaría a Epstein de tráfico sexual.

Trump se apresuró a intentar desvincularse de la idea de que esos comentarios generen dudas sobre su propio conocimiento de la conducta indebida de Epstein.

“Y por cierto, ella no tuvo ninguna queja sobre nosotros, como saben, ninguna en absoluto”, dijo Trump a los periodistas en el Air Force One el martes, regresando de Escocia.

Sin embargo, la familia de Giuffre ahora tiene quejas y preguntas, al igual que un abogado que representó a otras víctimas de Epstein.

Y su decisión de hablar pone el foco en la cronología potencialmente problemática para Trump, planteada por sus propios comentarios.

Ahora es evidente que no solo Epstein contrató a una menor de Mar-a-Lago para, supuestamente, ser su masajista itinerante —algo que ya había sido tema de procesos judiciales—, sino que Trump estaba al tanto de que Epstein la había “reclutado” a ella y a otras, y estaba preocupado, por una razón u otra.

La gran pregunta ahora es si Trump realmente solo estaba molesto porque Epstein “le robó” a una empleada de bajo nivel, o si sospechaba algo más siniestro sobre las acciones de Epstein.

Consultado este jueves sobre si sabía por qué Epstein estaba llevándose mujeres de Mar-a-Lago, Trump dijo que no.

“No, realmente no sé por qué”, dijo a los periodistas en la Casa Blanca. “Pero dije que si se llevaba a alguien de Mar-a-Lago, estaba contratando o lo que sea que estuviera haciendo, no me gustó, y lo echamos. Dijimos que no lo queríamos en ese lugar”.

Familiares de Giuffre, una de las acusadoras más conocidas de Epstein que murió por suicidio a principios de este año, señalaron por primera vez el miércoles que quieren respuestas a este tipo de preguntas.

“Nos hace preguntarnos si él era consciente de las acciones criminales de Jeffrey Epstein y Ghislaine Maxwell”, dice el comunicado de los dos hermanos y las cuñadas de Giuffre, reportado primero por The Atlantic, “especialmente dado su comentario dos años después de que su buen amigo Jeffrey ‘prefiere a las mujeres jóvenes… sin duda alguna’”.

Un abogado que ha representado a las acusadoras de Epstein, Spencer Kuvin, también dijo en “CNN News Central” este jueves que quiere más transparencia sobre los archivos de Epstein y que las respuestas de Trump parecían evasivas.

“Fíjense que cuando le preguntan por primera vez, dice: ‘No lo sé’. Y luego se da cuenta, su cerebro empieza a trabajar y a pensar en ello, pensando que van a poder averiguarlo y no quiere quedar mal, así que mejor lo dice”, afirmó Kuvin, y agregó: “Eso pasa cuando alguien trata de ocultar la verdad”.

Kuvin añadió: “Ahora sabemos, por las palabras del propio presidente, que Virginia tenía razón todo el tiempo y que fue víctima de trata desde Mar-a-Lago”.

Para ser claros, Trump no ha sido acusado de ningún delito en relación con Epstein.

En respuesta al comunicado de la familia Giuffre, la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, dijo a CNN que el presidente estaba “respondiendo directamente a una pregunta de un periodista sobre la Sra. Giuffre; él no la mencionó por iniciativa propia”.

Eso es cierto, pero no hace que su respuesta sea menos reveladora. “Creo que trabajaba en el spa”, dijo Trump a los periodistas. “Creo que era una de las personas, sí. Él se la llevó”.

Y aunque la cita de Trump de 2002 que mencionó la familia Giuffre sobre Epstein y “mujeres jóvenes” es la más citada, no es la única evidencia de que Trump pudo haber notado señales de alerta sobre él.

Un empresario de Florida dijo al New York Times en 2019 que expresó su preocupación sobre la conducta de Epstein antes de un evento de “chicas de calendario” en 1992. “Le dije: ‘Mira, Donald, conozco muy bien a Jeff, no puedo permitir que ande detrás de chicas jóvenes’”, dijo el empresario, George Houraney. (La primera Casa Blanca de Trump no comentó sobre ese informe).

El asesor de Trump de toda la vida, Roger Stone, escribió en su libro de 2016 sobre una escena en la que Trump hablaba de cómo la “piscina de Epstein estaba llena de chicas jóvenes y hermosas”.

“Qué bien”, dijo Trump, de acuerdo con Stone, “dejó que las niñas del vecindario usaran su piscina”.

No obstante, más allá de las conversaciones reportadas de Trump sobre Epstein y mujeres o niñas jóvenes, está la cronología de su revelación sobre Giuffre.

Durante los procesos legales en los casos de Epstein y Maxwell, hubo cierta disputa sobre si Giuffre tenía 16 o 17 años cuando, según ella, Maxwell la reclutó de Mar-a-Lago para Epstein. Giuffre dijo que tenía 16 y que era un trabajo de verano, mientras que los abogados de Maxwell afirmaron que tenía 17 y que fue contratada en otoño, después de su cumpleaños en agosto.

Sin embargo, los registros de Mar-a-Lago citados en documentos judiciales sugieren que el empleo de Giuffre terminó en 2000, cuando ella aún era menor de edad.

Giuffre declaró que el acercamiento de Maxwell ocurrió poco después de que comenzara a trabajar en Mar-a-Lago en 2000, solo unas dos o tres semanas después. Este intercambio proviene de su declaración de 2016:

P: ¿Cómo fue que dejaste de trabajar en Mar-a-Lago en dos o tres semanas?

GIUFFRE: Fui abordada por Ghislaine Maxwell.

P: Bien. ¿Cuánto tiempo llevabas trabajando en Mar-a-Lago cuando te abordó Ghislaine Maxwell?

GIUFFRE: Aproximadamente dos o tres semanas.

Otra pregunta clave es sobre el trabajo para el que, supuestamente, reclutaron a Giuffre: ¿sabía Trump que Epstein la reclutó para ser masajista?

En 2019, el exasesor de Trump, Sam Nunberg, contó al Washington Post que le preguntó a Trump sobre sus vínculos con Epstein cuando Trump se preparaba para su campaña presidencial de 2016. Nunberg dijo que Trump le contó que se había opuesto a que Epstein reclutara a una joven empleada de Mar-a-Lago para darle masajes a Epstein, una descripción que suena similar a la situación de Giuffre.

“Es un verdadero depravado, lo veté”, dijo Nunberg que Trump le comentó.

Nunberg afirmó a CNN por correo electrónico el jueves que no sabía si Trump se refería específicamente a Giuffre.

“No recuerdo que se mencionara ningún nombre ni habría sido relevante en cualquier conversación con el presidente Trump, ya que él no estaba involucrado de ninguna manera con la demanda de Giuffre, que estaba activa en ese momento”, dijo Nunberg.

En la medida en que Trump supiera que Epstein reclutaba a Giuffre como masajista, eso sería problemático. Después de todo, Giuffre no solo era menor de edad en ese momento; ni siquiera era masajista. Trabajaba como asistente en el spa Mar-a-Lago, de acuerdo con su testimonio.

Su equipo legal también señaló que ni siquiera cumplía con los requisitos para obtener una licencia de masajista en Florida, que exige tener al menos 18 años o un diploma de bachillerato o equivalente.

Todo esto plantea la posibilidad de que Trump pudiera haber estado al tanto no solo de que una empleada fue “reclutada”, sino de que una menor fue contratada para un trabajo específico que no parecía apropiado para ella.

Además, están las conversaciones reportadas de Trump sobre Epstein y mujeres jóvenes que enmarcan todo esto.

El relato de Houraney indica que él expresó su preocupación sobre Epstein “persiguiendo chicas jóvenes” ocho años antes del episodio de Giuffre. Si el relato de Houraney es correcto, Trump aparentemente habría tenido motivos para sospechar sobre el reclutamiento de una menor empleada de Mar-a-Lago en 2000, ya fuera para masajes o cualquier otra cosa.

Y dos años después de sugerir que se distanció de Epstein por este episodio, Trump elogió a Epstein como un “tipo estupendo” y mencionó que “le gustan las mujeres jóvenes”.

Trump, la Casa Blanca y Nunberg también han hecho referencia repetidamente a la idea de que Trump se distanció de Epstein porque descubrió que era un “depravado”. Eso incluye a Leavitt diciendo que fue porque Epstein “se portaba como un depravado con las empleadas [de Trump]”.

Sin embargo, no hay claridad real sobre a qué se refiere “depravado”. Y el martes, Trump evitó dar detalles sobre ese punto.

Cuando un periodista le preguntó qué quería decir con “depravado”, Trump atacó al medio y evitó responder.

“¿NBC? NBC, noticias falsas”, dijo Trump. “No me importa. NBC es de los peores. ¿Qué más tienes?”

De manera similar, cuando se le preguntó tras el arresto de Epstein en 2019 sobre la razón de su distanciamiento, evitó una respuesta directa.

“La razón no importa, francamente”, dijo Trump en ese momento.

Nada de esto es una prueba concluyente. Pero la cronología y las revelaciones graduales del presidente ciertamente sugieren que las preguntas sobre lo que sabía y cuándo son legítimas y relevantes.

Y no parece que esas preguntas vayan a desaparecer, ahora que los allegados a las víctimas de Epstein las están planteando.

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