Por Uriel Blanco, CNN en Español

El Gobierno de Estados Unidos dijo que rechaza comparar el proceso legislativo en El Salvador que habilitó la reelección sin restricciones y despeja el camino a nuevos mandatos del presidente Nayib Bukele con “regímenes dictatoriales ilegítimos”.

El posicionamiento de EE.UU. llega después de que la Asamblea Legislativa de El Salvador aprobara la semana pasada reformas a la Constitución y, con ello, habilita a Bukele, actual presidente del país centroamericano, a acceder a un tercer periodo o más.

La medida de la Asamblea Legislativa, dominada por el oficialismo, fue cuestionada con fuerza por ONGs regionales y salvadoreñas, que la describieron como una decisión hecha a medida de la reelección indefinida de Bukele.

EE.UU., en cambio, calificó el proceso legislativo salvadoreño como “constitucionalmente sólido”

“Rechazamos la comparación del proceso legislativo de El Salvador, basado en la democracia y constitucionalmente sólido, con regímenes dictatoriales ilegítimos en otras partes de nuestra región”, dijo un vocero del Departamento de Estado de EE.UU. a CNN.

El Departamento de Estado señaló que la Asamblea Legislativa de El Salvador “fue electa democráticamente” y que solo corresponde a este órgano hacer cambios constitucionales en el país.

“La Asamblea Legislativa de El Salvador fue elegida democráticamente para promover los intereses y las políticas de sus electores (…) Les corresponde decidir cómo debe gobernarse su país”, agregó en su mensaje a CNN.

Los gobiernos de Estados Unidos y El Salvador han fortalecido sus relaciones desde que Donald Trump volvió a la Casa Blanca este año. Bukele fue, de hecho, el primer presidente latinoamericano recibido por Trump en el Salón Oval, en abril pasado.

Entre otras muestras de apoyo, El Salvador fungió recientemente como aliado de EE.UU. en la campaña contra la inmigración de Trump al detener por más de cuatro meses en la megaprisión del Centro de Confinamiento del Terrorismo (Cecot) a más de 250 venezolanos, quienes fueron expulsados de Estados Unidos bajo la Ley de Enemigos Extranjeros.

La Asamblea Legislativa no solo allanó el camino a Bukele para un tercer periodo en el cargo, sino para un mandato presidencial indefinido.

Con 57 votos a favor y 3 en contra, de 60 posibles, los diputados salvadoreños aprobaron la reelección sin ninguna restricción para que un presidente pueda competir, como candidato, a todos los periodos que quiera.

Además, los diputados extendieron de cinco a seis años el periodo presidencial con la posibilidad de que la población decida, al inicio y a la mitad del mandato, si le otorga control de la Asamblea Legislativa, algo que es clave en la elección de funcionarios de segundo grado y la aprobación o reforma de leyes.

Para que la elección de diputados coincida con el inicio y el medio término del periodo presidencial, los diputados aprobaron reducir el actual mandato de Bukele de 2029 a 2027 y que en ese año se puedan homologar las votaciones para presidente y de diputados.

Los diputados justifican que la decisión de que un presidente pueda estar varios periodos al frente del Ejecutivo de El Salvador estará en la población a través del voto.

“El poder reside en el pueblo. Y solo el pueblo tiene el derecho a decidir”, dijo en X Ernesto Castro, diputado de Nuevas Ideas y presidente de la Asamblea Legislativa, controlada por el oficialismo.

Bukele, por su parte, defendió los cambios legislativos hechos en su país, asegurando que “90 % de los países desarrollados permiten la reelección indefinida”.

“El problema no es el sistema, sino el hecho de que un país pobre se atreva a actuar como soberano”, escribió Bukele en X para referirse a la decisión de la Asamblea Legislativa.

Pese a esta defensa, Bukele no se ha pronunciado acerca de la posibilidad de que busque un tercer periodo presidencial. CNN ha solicitado comentarios del mandatario, sin respuesta por el momento.

En junio de 2024, durante una entrevista con la revista Time publicada en agosto, Bukele dijo que no buscaría un tercer mandato ya que la Constitución no se lo permitía y porque acordó con su esposa que el segundo mandato sería el último.

Sobre las comparaciones de Bukele con la situación en países desarrollados, Jayme Magaña, abogada y directora del grupo “Alas por la libertad”, dijo a CNN que se trata de una “lectura conveniente” porque, en casos de reelección en Estados Unidos o Reino Unido, el Parlamento se vuelve una especie de “contraloría” para revisar todas las actuaciones del Ejecutivo.

En tanto, el analista político Daniel Zovatto aseguró a CNN que el presidente Bukele se está preparando para establecer una dinastía familiar en El Salvador.

“Los que argumentan a favor de la continuidad de Bukele y de darle una reelección indefinida dicen que Bukele es el único que puede ayudar a resolver estos temas (problemas) en El Salvador”, dijo Zovatto, y agregó que los partidarios del presidente quieren “un jeque, porque a partir de ahí yo creo que vamos a ver el intento de crear una dinastía, así como los Ortega-Murillo en Nicaragua quieren crear su dinastía”, añadió el analista político.

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Con información de Merlin Delcid y Sol Amaya, de CNN.