Por George Ramsay y Coy Wire

La estrella de la velocidad Kenny Bednarek dijo a CNN Sports que ha aclarado las cosas con Noah Lyles tras el tenso final de su carrera de 200 metros en el Campeonato de Atletismo de EE.UU.

Lyles terminó justo por delante de Bednarek en la prueba del domingo, mirando a su rival mientras tomaba la delantera y cruzaba la línea de meta. Bednarek, aparentemente molesto por la mirada de reojo, respondió empujando a Lyles por la espalda.

Ambos se juntaron e intercambiaron algunas palabras antes de finalmente estrecharse la mano, aunque Bednarek declaró posteriormente a la prensa que el comportamiento de Lyles le pareció “antideportivo” e irrespetuoso.

Ahora, sin embargo, el dos veces medallista de plata olímpico afirma que no hay rencor entre ellos.

“Como vieron, Noah me miró fijamente. Le di un empujón. Siento que ambos podríamos haber manejado la situación de forma un poco diferente y con más respeto”, declaró Bednarek a CNN Sports.

“Había mucha emoción, todavía estamos en la fase de correr y todo eso. Pero ambos decidimos hablar de la situación después del evento y eso hicimos. Tuvimos una conversación de una hora y fue muy buena y sincera. Llegamos a un acuerdo y ahora estamos bien”, agregó Bednarek.

El incidente no ha hecho más que aumentar la tensión de cara al Campeonato Mundial de Atletismo del próximo mes en Tokio, donde Lyles y Bednarek se enfrentarán en los 100 y 200 metros.

Lyles, vigente campeón mundial y olímpico de los 100 metros, tiene ventaja sobre su compatriota tras su victoria del domingo en los 200 metros en Eugene, pero Bednarek ha estado en su mejor momento últimamente, con una marca personal de 9,79 segundos en los 100 metros, lo que le ha permitido conseguir su primer título nacional en esta prueba.

Para muchos aficionados al atletismo, la creciente rivalidad entre dos de los hombres más rápidos del mundo es justo lo que el deporte necesita.

“Ambos somos competidores de alto nivel, y yo quiero ganar con la misma intensidad que él”, declaró Bednarek. “La situación se dio y solo queríamos superarla, y ahora mismo estamos en una buena situación”, agregó.

Nos llevamos bien y estamos emocionados de volver a enfrentarnos en Tokio y de prepararnos para enfrentar al mundo.

Bednarek y Lyles, seis veces campeón del mundo, renovarán su rivalidad en la competición de la Liga Diamante en Silesia, Polonia, la próxima semana, compitiendo ambos en los 100 metros.

Según datos de World Athletics, ambos se han enfrentado a 18 veces en finales de 100 y 200 m, con Lyles venciendo en 14 de ellas.

Su último duelo en Eugene parecía irle bien a Bednarek, tradicionalmente un especialista en los 200 metros, al superar a Lyles y tomar una ventaja imponente en la recta final.

Lyles, sin embargo, es conocido por su gran final y reaccionó en los últimos metros para llevarse la victoria con un tiempo de 19,63 segundos, el mejor tiempo del mundo este año, a solo 0,04 segundos de Bednarek.

“En los 100 y los 200 metros, la rivalidad que tenemos Noah y yo es real, y cada vez que pisamos la pista, se espera un espectáculo espectacular”, dijo el atleta de 26 años.

“Va a ser intenso cada vez que pisamos esa pista… Me superó y siento que cuando volvamos a la pista, voy a ganar; esa es la confianza que tengo en mi capacidad”.

Bednarek, cuyas diademas le han valido el apodo de “Kung Fu Kenny”, aún no ha ganado un título mundial ni olímpico importante, pero tiene con qué soñar este año.

Tras ganar sus seis carreras en tres Grand Slam Track entre abril y junio, Bednarek fue coronado Corredor del Año en la temporada inaugural de la liga, lanzada por el gran velocista Michael Johnson.

Este año, ostenta los segundos tiempos más rápidos del mundo en los 100 y 200 metros, detrás del jamaiquino Kishane Thompson en los 100 y, por supuesto, de Lyles en los 200.

El repunte en su rendimiento, según Bednarek, se debe a un “cambio mental” en los últimos meses.

“El aspecto físico ha estado ahí desde hace mucho tiempo”, explicó a CNN Sports, “pero creo que este año llegué con una mentalidad diferente. Una cosa es querer ganar, pero luego creer que se puede ganar; siento que este año esa mentalidad ha cambiado”.

“Todo lo que mi entrenador me ha estado enseñando a lo largo de los años, realmente no lo entendía. Creo que con la madurez de ser un atleta profesional, todo está empezando a sincronizarse. Estoy empezando a comprender los pequeños detalles y eso ha ayudado a que mi rendimiento se dispare”.

Con el Campeonato Mundial a la vuelta de la esquina y una feroz rivalidad que lo impulsa, este podría ser el turno de Bednarek de brillar. Una medalla de oro a nivel mundial debe sentirse ahora más cerca que nunca.

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