Por Simone McCarthy, Nectar Gan y Darya Tarasova, CNN

El presidente de Rusia, Vladimir Putin, afirmó este martes que la relación con Beijing está en “un nivel sin precedentes”, en sus primeras conversaciones formales con su anfitrión Xi Jinping desde que llegó a China este domingo.

Putin y Xi Jinping pasaron varias horas juntos el martes, reunidos con el presidente de Mongolia, celebrando sus propias conversaciones formales y tomando té en la residencia oficial del líder de China, en la última muestra de solidaridad entre los dos hombres fuertes que buscan presentar un nuevo orden mundial.

Este martes por la tarde, la empresa energética estatal rusa Gazprom anunció la firma de un acuerdo legalmente vinculante para la construcción del enorme gasoducto Power of Siberia-2, que Moscú ha estado tratando de sacar adelante desde hace años.

El acuerdo representa una importante victoria para Putin, quien ha recurrido cada vez más a China para reemplazar a Europa como su principal comprador de gas.

También representa una muestra colectiva de desafío contra el presidente de EE.UU., Donald Trump, quien presiona a los países para que reduzcan las importaciones de energía rusa como parte de su intento por poner fin a la guerra en Ucrania.

El nuevo gasoducto suministrará 50.000 millones de metros cúbicos de gas al año desde el oeste de Rusia hasta el norte de China. Los analistas ya habían afirmado que podría compensar casi la mitad de las exportaciones de gas a Europa que Rusia ha perdido desde el inicio de la guerra en Ucrania.

El acuerdo incluye un contrato de suministro por 30 años y el precio de los suministros será más bajo que el que se cobra en Europa, dijo el CEO de Gazprom, Aleksey Miller, según informó la agencia de noticias rusa TASS.

“Será el proyecto de gas más grande, más extenso y con mayor inversión de capital del mundo”, dijo Miller, citado por TASS.

Sin embargo, China aún no ha confirmado el acuerdo.

Desde hace tiempo se ha considerado que Beijing es cauteloso respecto del megaproyecto, dado su impulso a la transición hacia las energías renovables y sus antiguas preocupaciones en materia de seguridad energética por depender demasiado de un único proveedor.

Los informes de los medios estatales chinos sobre la reunión de los líderes de Rusia, China y Mongolia no mencionan el gasoducto. En conversaciones posteriores entre Xi y Putin, el líder de China afirmó que sus países deberían “utilizar proyectos importantes para impulsar la cooperación”.

Cuando se le preguntó sobre el acuerdo en una conferencia de prensa habitual este martes, un portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China dijo que Beijing y Moscú “han llevado a cabo consistentemente una cooperación práctica en varios campos, incluida la energía”, y pidió a los periodistas que “se comuniquen con las autoridades chinas relevantes para obtener más detalles”.

Putin y Xi se sentaron este martes para sus primeras conversaciones formales desde que el líder de Rusia llegó a China este domingo.

Rememorando los vínculos soviéticos con China durante la Segunda Guerra Mundial, Putin elogió “el recuerdo de la hermandad en armas, la confianza, el apoyo mutuo y la firmeza en la defensa de los intereses comunes” como la base de la alineación estratégica de sus países “en la nueva era”.

“Entonces, siempre estuvimos juntos y seguimos juntos ahora”, le dijo Putin a Xi al comienzo de su reunión bilateral.

“Las relaciones entre China y Rusia “han resistido la prueba de las cambiantes circunstancias internacionales”, afirmó Xi, calificando a Putin de “viejo amigo”.

“China está dispuesta a trabajar junto con Rusia para apoyar el desarrollo y la revitalización de cada uno, defender firmemente la equidad y la justicia internacionales y construir un sistema de gobernanza global justo y razonable”, dijo Xi.

La estrecha relación entre Xi y Putin quedó patente durante la cumbre de seguridad de dos días celebrada en la ciudad portuaria china de Tianjin, que concluyó este lunes.
Durante una cena de gala el domingo por la noche, Xi saludó cordialmente a Putin y se le vio conversando con él con gestos expresivos.

Putin declaró previamente que, durante la cumbre del domingo, discutió con Xi sus recientes negociaciones con Trump en Alaska. El líder de Rusia se reunió con Trump el mes pasado en Alaska, mientras Estados Unidos presiona a Moscú para que ponga fin a su guerra en Ucrania.

Se espera que la visita del presidente de Rusia a China lo lleve a reunirse con el líder de Corea del Norte, Kim Jong Un. Ambos encabezan la lista de dignatarios extranjeros invitados para acompañar a Xi en un gran desfile militar en la capital china este miércoles.

Se trata de la visita más larga del líder de Rusia a un solo país desde la invasión a gran escala de Ucrania en 2022, según un registro del Kremlin de sus viajes al extranjero.

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