Por Kit Maher y Piper HudspethBlackburn, CNN

El presidente Donald Trump intensificó este martes su campaña para depurar las instituciones culturales de materiales que contradicen sus directrices políticas, alegando que los museos estaban demasiado enfocados en resaltar aspectos negativos de la historia de Estados Unidos, incluyendo “lo mala que fue la esclavitud”.

En una publicación en Truth Social, Trump ordenó a sus abogados realizar una revisión de los museos, comparando esta iniciativa con su ofensiva contra las universidades en todo el país.

“El Smithsonian está FUERA DE CONTROL, donde todo lo que se discute es lo horrible que es nuestro país, lo terrible que fue la esclavitud y lo poco que han logrado los desfavorecidos. Nada sobre el éxito, nada sobre el brillo, nada sobre el futuro”, escribió Trump.

Los comentarios de Trump llegan días después de que la Casa Blanca anunciara una revisión exhaustiva y sin precedentes del Instituto Smithsonian, que administra los principales museos públicos del país. La iniciativa, según escribieron tres altos asesores de Trump en una carta al secretario del Instituto Smithsonian, Lonnie Bunch III, la semana pasada, “busca garantizar la alineación con la directiva del presidente de celebrar el excepcionalismo estadounidense, eliminar narrativas divisivas o partidistas y restaurar la confianza en nuestras instituciones culturales compartidas”.

La carta decía que la revisión se centraría en el contenido dirigido al público, el proceso curatorial para entender cómo se seleccionan las obras para las exhibiciones, la planificación de exposiciones actuales y futuras, el uso de materiales y colecciones existentes y las directrices para los estándares narrativos.

Bunch —quien ha sido secretario del Instituto Smithsonian desde 2019 y es el primer afroamericano en ocupar el cargo— ha hecho múltiples comentarios sobre la importancia de educar a las personas sobre la esclavitud, en particular a través del Museo Nacional de Historia y Cultura Afroamericana. Afirmó a la revista Smithsonian que parte del objetivo de ese museo “era ayudar a que una nación se comprendiera a sí misma, una tarea imposible sin el pleno reconocimiento de los horrores de la esclavitud”.

Las exhibiciones en el Smithsonian requieren años de planificación y son evaluadas minuciosamente por equipos de académicos y expertos curatoriales antes de su estreno.
Janet Marstine, experta en ética de museos, dijo que las demandas presentadas por el Gobierno de Trump “ponen al Smithsonian en una situación de fracaso”.

“Nadie podría proporcionar ese tipo de materiales de manera tan integral, en tan poco tiempo, así que es simplemente una tarea imposible”, dijo. La Casa Blanca ha pedido al Smithsonian que proporcione una variedad de materiales, desde correos electrónicos y memorandos internos hasta copias digitales de todos los carteles y etiquetas de galería que se exhiben actualmente.

El Smithsonian declinó hacer comentarios sobre los últimos comentarios de Trump. Un funcionario de la Casa Blanca, al ser consultado sobre el proceso de revisión de los abogados que describió Trump, dijo que el presidente “explorará todas las opciones y vías para eliminar lo “woke” del Smithsonian y hacerles rendir cuentas”.

Aun así, los esfuerzos de Trump para atacar a las universidades —que ahora está comparando con su enfoque en los museos Smithsonian— han sido aún más agresivos. Su Gobierno ha procedido a retirar fondos federales a instituciones de educación superior por diversos motivos, incluyendo denuncias de antisemitismo e incumplimiento de ciertos cambios de políticas. La Universidad de Columbia llegó recientemente a un acuerdo con el Gobierno de Trump por más de US$ 220 millones, y Trump también ha mantenido una prolongada disputa con la Universidad de Harvard después de que su Gobierno congelara US$ 2.000 millones en fondos federales.

El impulso del Gobierno de Trump para alinear el apoyo federal con su agenda cultural se ha extendido más allá de la capital de la nación. El Institute of Museum and Library Services y las National Endowments for the Arts and the Humanities cancelaron decenas de millones de dólares en subvenciones federales a principios de este año, afectando a pequeños museos, iniciativas bibliotecarias, programas de artes y proyectos de investigación académica en todo el país. Trump ha elogiado previamente los museos del Smithsonian, incluido el Museo Nacional de Historia y Cultura Afroamericana, que visitó durante su primer mandato como presidente.

“Estoy profundamente orgulloso de que ahora tengamos un museo que honra a los millones de hombres y mujeres afroamericanos que construyeron nuestro patrimonio nacional, especialmente en lo que respecta a la fe, la cultura y el indomable espíritu estadounidense”, dijo Trump durante unas declaraciones en el museo en febrero de 2017. Más tarde ese mes, Trump dijo que el museo “relata la gran lucha por la libertad y la igualdad que prevaleció contra los pecados de la esclavitud y la injusticia de la discriminación”.

A principios de este año, Trump firmó un decreto que encargó al vicepresidente J. D. Vance, miembro de la Junta de Regentes del Smithsonian, detener el gasto público en exhibiciones que no se alineen con la agenda del Gobierno. También encargó a una exintegrante de su equipo legal, la abogada Lindsey Halligan, que ayudara a erradicar la “ideología inapropiada” en el Smithsonian.

“Los museos en la capital de nuestra nación deberían ser lugares donde las personas vayan a aprender, no a ser sometidas a narrativas divisivas”, decía el decreto.

El Smithsonian inició su propia revisión en junio y ha reiterado su compromiso con la imparcialidad. La institución declaró a CNN en julio que estaba comprometida con una “presentación imparcial de los hechos y la historia” y que “haría los cambios necesarios para garantizar que nuestro contenido cumpla con nuestros estándares”.

El Smithsonian fue establecido en la década de 1840 por Estados Unidos con fondos de la herencia de James Smithson, un científico británico. Como una entidad fiduciaria única apoyada por fondos federales, no es una agencia de la rama ejecutiva, lo cual hace que sea una cuestión compleja si el Gobierno de Trump tiene la capacidad de controlar sus exposiciones. Está gobernado por una Junta de Regentes de 17 miembros liderada por el presidente del Tribunal Supremo John Roberts.

Las medidas de Trump para revisar y modificar las instituciones del Smithsonian han generado un intenso debate, incluso en NewsNight de CNN con Abby Phillip, donde Jillian Michaels, presentadora del podcast “Keeping it Real”, defendió recientemente a Trump, diciendo que “él no” está blanqueando la esclavitud.

“No se puede vincular el imperialismo, el racismo y la esclavitud a una sola raza, que es prácticamente lo que hace cada una de las exposiciones”, dijo Michaels, y agregó: “Cada cosa es como: ‘Oh, no, no, no, todo esto es porque la gente blanca es mala’, y eso simplemente no es cierto”.

The-CNN-Wire
™ & © 2025 Cable News Network, Inc., a Warner Bros. Discovery Company. All rights reserved.

Betsy Klein y Ethan Schenker, de CNN, contribuyeron a este informe.